Una persona caminaba por un vecindario de Cracovia, Polonia, cuando vio algo extraño colgando en un árbol. No había claridad, pero todo indicaba que se trataba de alguna especie de animal.
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Rápidamente las dudas pasaron a ser alarma, pues la «criatura» permanecía inmóvil y nadie se atrevía a acercarse. «La gente no abre las ventanas porque están asustados de que entre en su casa», aseguró una vecina.
Los vecinos entonces se comunicaron con la Sociedad Protectora de Animales para tratar de averiguar qué era la «criatura». Algunos hablaban de que se trataban un reptil, pero expertos señalaron que si ese era el caso, el animal estaría muerto, por las bajas temperaturas que se habían registrado en las últimas noches.
El veredicto de las autoridades
Los especialistas llegaron al lugar pensando en que se trataría de una iguana, pero su piel brillaba al sol y no parecía tener piernas: «El pobre no tiene piernas ni cabeza», aseguró un testigo.
En medio de la expectación, la Sociedad Protectora de Animales entregó su veredicto: «Ya sabemos que no podemos ayudar a la criatura (…) porque es difícil ayudar a algo que antes fue horneado», escribió la Sociedad, pues el «animal» era en realidad un croissant.
Todo indica que el alimento voló desde un departamento y quedó pegado al árbol. «Estaba sentado allí y se veía muy bien, siendo un reptiliano, casi se movía, ya estaba preparando la invasión, ya estaba empezando a parecer un pequeño dragón», bromearon las autoridades.
