Después de una reunión con alrededor de 200 dirigentes a lo largo del país, el Consejo Nacional Ampliado de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) convocó a una «huelga» nacional el 30 de abril para demandar mejores condiciones en medio de la crisis sanitaria del coronavirus.
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Además, el organismo multisindical repitió su desconocimiento hacia la presencia en la mesa negociadora del nuevo ministro del Interior, Patricio Melero, quien reemplazó en la cartera a María José Zaldívar hace apenas una semana.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, aseguró que “no es posible generar ningún diálogo fructífero” con Melero debido a «su participación en la dictadura, su justificación de las violaciones a los DD.HH. y a su postura contraria a los intereses de los trabajadores”.
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“Con esta señal, lo que el Gobierno está diciendo a los chilenos y chilenas no solo que van a seguir pagando el costo de la crisis, sino que además va a venir una ofensiva anti trabajadores, de flexibilidad, de precarización. En materia de salario mínimo, ya sabemos a qué nos vamos a enfrentar con estas nuevas autoridades”, agregó.
La huelga
La CUT decidió convocar a una huelga sanitaria para este 30 de abril como conmemoración al Día Internacional de los Trabajadores, con el fin de “que visibilice el descontento de los trabajadores con las medidas adoptadas por el Gobierno que, nuevamente, pretende cargar sobre los hombros del pueblo todo el peso de la crisis sanitaria y económica”.
La entidad demanda una Renta Básica de Emergencia de $500 mil pesos y congelar el precio de los alimentos, además de insistir en la necesidad de establecer un sueldo mínimo que permita superar la línea de la pobreza.
Figueroa explicó que «debemos cuidar las medidas sanitarias, no queremos exponer la vida, la salud o la integridad de ninguna persona, pero no podemos seguir soportando todo el peso de la crisis”.
La Central señaló que la huelga abarcará diferentes expresiones, que incluirán la inasistencia o la desconexión al teletrabajo, banderazos por los fallecidos, bocinazos y caceroleos.