Aurora Lagos murió el 8 de abril a causa del covid-19. Pero según sus hijos se podría haber hecho mucho más por ella en el Hospital de Los Ángeles. Ellos denuncian que ahí al inicio no la quisieron recibir por su edad y porque tenía comorbilidades. Y no fueron gentiles al plantear la situación.
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Según dijo a T13 Soledad Cisternas, una de sus hijas, le dijeron que el hospital era “para las personas jóvenes, sanas. Usted es una persona vieja y obesa. Váyase a su casa a darle harto amor a sus hijos, para que muera tranquila y no muera como un perro aquí. Y ahí ella se desesperó y dijo que se quería ir para la casa”.
Lo peor es que después de insistir sí la recibieron pero la indicación fue que no tendría la posibilidad de aspirar a un ventilador mecánico. Y así fue como murió. “Después me llamó la enfermera y me dijo que acababa de fallecer. ‘Necesito hacer una video-llamada para que la puedan ver antes de echarla a la bolsa’”, recordó la hija.
Estos argumentos fueron apoyados en T13 por su hermano Dennis. “Recalcaban que mi madre era una vieja, que ella había vivido todo lo que tenía que vivir en esta vida y que tenía que darle la posibilidad de vivir a los más jóvenes”, sostuvo.
El hospital no entregó una declaración, pero el director del Servicio de Salud de Biobío, Fernando Vergara, dijo que hay una investigación en curso.
