India reportó este jueves cerca de 315 mil nuevos casos de contagios a covid-19 en las últimas 24 horas, un catastrófico récord mundial que ubica a los hospitales de la ciudad de Nueva Delhi en el límite de sus capacidades y enfrentados a una alarmante escasez de oxígeno medicinal.
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La segunda ola de coronavirus en el país, atribuida por expertos a una «doble mutación» del virus pero también a la reciente celebración de eventos masivos, ha dejado en evidencia la precariedad del sistema de salud indio que en este nuevo escenario pandémico tiene en alerta a su gobierno.
El triste balance, entregado hoy por el Ministerio de Salud de India, señala que 314.835 personas se contagiaron en las últimas horas, marcando un registro que a la fecha ningún país había informado y que eleva a 15,9 millones el número de contagiados en el país desde que comenzó la pandemia, convirtiendo a la India en el segundo país más afectado por el coronavirus, detrás de Estados Unidos y por delante de Brasil (14,12 millones de casos).
Alarmante balance de muertes
Según informó la agencia Efe, en las últimas 24 horas se han contabilizado también un total de 2.074 muertes, lo que eleva el balance oficial de la epidemia a casi 185 mil fallecidos en la nación asiática. Sin embargo, el número de casos y muertes en proporción a la población (1.366 millones de personas) sigue siendo significativamente menor en India que en muchos otros países.
El oscuro panorama pandémico preocupa al sector sanitario y ya son varios los hospitales y clínicas de Nueva Delhi quienes hicieron un llamado desesperado al gobierno central para que proporcione con urgencia suministros de oxígeno para cientos de pacientes que reciben ventilación pulmonar asistida.
Hasta ayer, consiga Efe, la capital india recibió «500 toneladas de oxígeno medicinal, una cantidad muy inferior a las 700 toneladas diarias que se necesitan actualmente».
En este escenario, es que el gobierno de la megalópolis de 25 millones de habitantes acusó a los Estados vecinos gobernados por el BJP, el partido del primer ministro Narendra Modi, de retrasar el abastecimiento, lo cual llevó al Tribunal Superior de Nueva Delhi a «ordenar al gobierno que garantizara los suministros de oxígeno a los hospitales de toda India».
«No podemos dejar que la gente muera por falta de oxígeno […] mendiguen, pidan prestado y roben, pero suminístrenlo», declararon los jueces, preguntándose porqué el gobierno «no se despierta frente a la gravedad de la situación».