Aunque tanto Jaime Bellolio como Juan José Ossa han dicho en todos los tonos que la determinación de ir al TC por el tercer retiro del 10% no ha generado ningún quiebre en el equipo más cercano del Presidente Piñera -su Comité Político- lo cierto es que sí hay molestia.
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Y no por el hecho mismo de recurrir a dicha instancia, sino porque la decisión se tomó sin tener una fórmula para hacerle frente a las necesidades de miles de chilenos que piden a gritos su 10%.
La carta al director de La Tercera publicada ayer, donde se insistía en que no había quiebres internos, no fue suficiente para acallar los rumores y, por lo mismo, el titular de la Segpres debió recalcar que “es ciento por ciento cierto” que siguen trabajando unidos, e incluso descartó eventuales cambios de gabinete.
Dado que esa acción también gatilló que se llenaran de reproches, dijo que lo hicieron “espontáneamente”, sin que el Presidente se los pidiera, pensando que era “una señal que refleja la unidad que tiene el gabinete”.
Pero, de nuevo, recordó que aún no hay un plan para compensar los dineros que no llegarán desde las AFP. “Existen muchas alternativas arriba de la mesa. Lo que nos toca a nosotros es oírlas, analizarlas, eventualmente recoger alguna, pero hoy es esa etapa en la que nos encontramos”, mencionó.
Como sea, el caso entorpece las relaciones con los suyos en el Congreso. No por nada durante la tarde de ayer Piñera convocó de emergencia a los timoneles de Chile Vamos a La Moneda. Necesita que vuelvan a estar alineados, porque deberá recurrir a ellos para enfrentar una eventual acusación constitucional, ahora que hasta la DC está disponible para analizarla.
