Dos personas de nacionalidad colombiana fueron formalizadas en el Juzgado de Garantía de Alto Hospicio como los presuntos autores del homicidio de Crescencio Gómez Mamani. La víctima los había contratado para asesinar a una mujer y su hijo pero el contrato acabó jugándole en contra.
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Los imputados son Marvin Estupiñán Hurtado y Brayán Díaz Ardila. Según documentó la fiscalía, el cliente le pagó a uno de ellos $600 mil para asesinar a una mujer que le debía $3 millones y que vivía con su hijo en esa comuna del norte de Chile.
Aparentemente sin saber que iba a ser la víctima, Gómez Mamani esperó a los sujetos a 3 AM en las inmediaciones de la vivienda donde tenían que entrar a matar. Realizó el pago pero a continuación ambos individuos lo atacaron y apuñalaron en varias oportunidades.
Gómez Mamani acabó con 16 puñaladas en el tórax. Luego, los sicarios revisaron las ropas de su cliente, encontrando un teléfono celular y una billetera con 30 mil pesos. Dejaron a la víctima en el lugar, desangrada.
Rastro de celular
La fiscalía señaló que el modo de encontrar a los sujetos fue el rastreo del teléfono celular de la víctima, que fue vendido a un tercero. Los imputados señalaron que la víctima les había ofrecido dinero para obrar en contra de la mujer y su hijo.
Efectivos de la PDI determinaron que en la casa vivía el propio Gómez Mamani, en el primer piso, mientras que en el segundo piso vivían las personas a las cuales instruyó asesinar. Los imputados relataron que previo al día de los hechos acordaron que no matarían a la mujer, pero sí se quedarían con el dinero, llevando Brayán Díaz un cuchillo entre sus ropas.
El tribunal, además de la medida cautelar por considerar que ambos sujetos son un peligro para la sociedad, también decretó un plazo de investigación de 80 días.
