Una paraguaya con residencia en Chile era la articuladora de red de prostitución que funcionaba en Copiapó y que fue desbaratada por la Brigada Investigadora de Trata de Personas (BRITRAP) de la PDI. Cuando se realizó la operación, la mujer dirigía una red con seis mujeres traídas desde Ciudad del Este.
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Sin embargo, como informó el subprefecto Giordano Lanzarini (jefe de la Britrap Metropolitana), se estima que por la trama habrían pasado alrededor de treinta mujeres, todas provenientes de la misma zona de Paraguay. A todas les pagaba el viaje hasta Copiapó y luego les exigía el pago con prestaciones sexuales.
Las mujeres eran mantenidas en dos departamentos en esa ciudad de la Región de Atacama y, de acuerdo con los antecedentes policiales, eran vigiladas con cámaras de seguridad. Estas mujeres eran promovidas a través de páginas de internet. En ellas, según la información de la PDI, también se promovía la dueña del negocio.
Entre 18 y 24 años
Según el subprefecto Lanzarini, la investigación fue por los presuntos delitos de facilitación de la prostitución y trata de personas. “La mujer captaba a jóvenes de entre 18 y 24 años para trasladarlas desde Ciudad del Este. Cuando llegaban, ponía publicaciones en páginas de escorts. Y luego las instalaba en departamentos”, dijo.
El cálculo es que la operación existía desde hace siete años. “Logramos rescatar a seis víctimas. Pero establecimos que había vínculos con más de 30 jóvenes que venían de Paraguay”, añadió. “La detenida contaba con permanencia definitiva en el país, pero las víctimas ingresaban como turistas a Chile”, precisó.
Las víctimas tenían movimientos restringidos. No podían elegir a sus clientes ni tampoco los servicios que podían ofrecer. Todo eso estaba a cargo de la detenida.