María Cristina Ancaten, de 38 años, fue asesinada a golpes en el baño de su casa, en Neuquén, Argentina, este fin de semana.
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La mujer se había separado hace 5 meses de Damián Retamal, con quien había mantenido una relación de 20 años y en la que tuvieron 3 hijos.
Ese día ambos se reunieron nuevamente por el cumpleaños de 15 años de una familiar. Y en la madrugada del sábado, cerca de las 4 de la mañana, María Cristina, fue golpeada hasta la muerte, según arrojaron los peritos.
Un golpe y la frase
El informe de la autopsia, según revela TN, fue realizado por el Cuerpo Médico Forense, el Ministerio Público Fiscal (MPF) de la provincia de Neuquén y determinó que la mujer falleció por un «traumatismo de cráneo».
La víctima ya había deslizado en sus redes sociales que no se sentía segura y que en algún momento podría no regresar. “Si algún día no vuelvo, hagan mierda todo”, publicó hace dos meses.
La versión de los testigos
Los asistentes a la fiesta validaron la versión del asesinato y no la del accidente, que fue la que aseguró el imputado.
Muchos testigos afirmaron ver que María Cristina y su agresor se encerraron en el baño.
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“Todos los testigos hablan de que estaban los dos en el baño, que se escucharon ruidos y un golpe seco”, dijo la jueza de Garantías Carina Álvarez.
Mientras que según informa TN, una sobrina del supuesto femicida aseguró que Retamal llevaba a María Cristina en los brazos y “dio tres versiones diferentes”. Todas apuntaba a que la mujer se había golpeado en la cabeza porque según el imputado estaba «borracha».
