El Presidente Sebastián Piñera continuó ayer con la serie de reuniones que lidera en medio de la “agenda de mínimos comunes”, y recibió a un grupo de alcaldes que fueron enfáticos en solicitarle que no los deje al margen del debate.
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Sin embargo, el foco de la jornada estuvo en el Congreso, donde los parlamentarios de diferentes sectores reaccionaron a la primera propuesta que hizo La Moneda para materializar dicho “plan”, especialmente en lo referente a mayores ayudas sociales.
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Según una minuta que socializó el Ejecutivo, proponen una modificación “que permita aumentar la cobertura del IFE, del actual 80% al 100% del Registro Social de Hogares”.
En Chile Vamos valoraron el “avance” y lo calificaron como “un buen punto de partida”.
“Para no postergar más las ayudas, primero, los políticos tienen que dar el ejemplo dialogando y establecer mínimos comunes para que este Congreso debata”, dijo el subjefe de la bancada RN, Andrés Longton. Mientras que desde la UDI, el diputado Juan Antonio Coloma sostuvo que es un “tremendo avance”, por cuanto todos los que se inscriban en el IFE recibirían el beneficio.
Pero en la oposición fueron aún más claros en que hay que ir más allá. La presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC), protagonista en los diálogos con La Moneda, insistió en que apuestan por una Renta Básica Universal que converse con las necesidades de los actores sociales. “Nosotros no vamos a hablar de una propuesta hasta no haber recogido las opiniones de los movimientos”, planteó, advirtiendo, eso sí, que lo puesto en la mesa por el Ejecutivo, “se complementará” con la propuesta que entregarán.
En un tono más duro, el jefe de bancada del PPD, Ricardo Celis, aseveró: “no nos satisface ni la propuesta del Gobierno globalmente ni la mecánica usada para generar acuerdos”. Hizo hincapié en que la ayuda debe ser más robusta y que se debe incluir el impuesto a los “súper ricos” y el royalty minero para financiarla.
En la misma línea, Gabriel Boric (CS), le exigió al Gobierno que “deje de regatear” y que tome el proyecto que ya presentaron para fijar la renta universal.
Marcelo Schilling: “Cuesta mucho que el Gobierno entienda”
El jefe de bancada de diputados PS, tiene un diagnóstico claro: se debe dar certezas a las familias para que puedan enfrentar lo que resta de pandemia y las restricciones asociadas a ella.
¿Cómo reciben la propuesta del Gobierno?
Valoramos que hayan reaccionado a la situación de crisis y al abandono de sus partidarios. Ahora, encontramos insuficiente el monto y el periodo propuesto, que sería hasta junio. Este ingreso, a lo menos, hay que garantizarlo hasta agosto, y ese mes evaluar, entre el Ejecutivo y el Parlamento, si es necesario prolongarlo. Por otro lado, aprobamos mayor endeudamiento, pero hay que hacer reformas y cobrar impuestos a quienes pueden pagar más.
Hay diferentes fórmulas ¿Usted cómo cree que debe ser esta renta?
Hay que garantizarle a cada hogar de cuatro miembros $600 mil. Si el hogar cuenta con ingreso propio, por ejemplo $150 mil, el fisco pone la diferencia: $450 mil. Después del cuarto integrante el aporte per cápita puede ir decreciendo. Pero hay que darle cobertura a todos.
¿A qué atribuye la tardanza del Gobierno en abrirse a esta idea?
Cuesta mucho que entiendan cómo son los problemas del ser humano en Chile. Es su ideología. El Presidente cree que no hay que pasarle plata a la gente sin trabajar.