El lunes comenzó como un día cualquiera para el matrimonio de Mariana, de 30 años, y Gabriel, de 47 años, junto a sus dos hijos: uno de 3 años y una niña de apenas 2 meses, en la localidad de Corrientes, Argentina.
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El único hecho especial fue un comentario que Mariana hizo a Gabriel, sobre un pequeño zumbido que sentía en un oído… Pero nada relevante.
Gabriel se fue a trabajar y la rutina se rompió pasado el mediodía, cuando llamaron a Gabriel para decirle que Mariana no respondía. Él comenzó a llamar por teléfono y tampoco contestaba… Hasta que Ignacio, de 3 años, respondió una llamada: ahí le dijo que su mamá estaba dormida y que no la podía despertar.
El marido de inmediato se dirigió a su casa, donde se encontró con una escena terrible: su esposa tumbada en la cama sobre Delfina, la niña de dos meses, ambas sin vida.
Después de las primeras pericias se confirmó que Mariana sufrió un ataque cardiaco mientras amamantaba a la pequeña, lo que le causó la muerte. Su cuerpo cayó sobre su hija, que falleció asfixiada.
El drama del esposo
El hecho causó gran conmoción en Argentina y Gabriel hoy habló con TN, donde narró el difícil momento que enfrenta. “No puedo creer por qué el destino nos hizo esto. Tengo que volver a empezar y no sé cómo”, comentó al sitio de noticias argentino.
El esposo narró ese fatídico lunes: “Cuando nos despertamos, ella me dijo que tenía un zumbido en el oído. Después me llamaron para avisarme que no atendía. La llamé yo y tampoco. Hasta que me atendió mi nene Ignacio. Me dijo que su mamá estaba durmiendo y no la podía despertar. Ahí pensé en lo peor y salí rápido para casa”.
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Gabriel, de 47 años, recordó que “mi beba estaba violeta y mi mujer, fría. Fue horrible. No se lo deseo a nadie y no entiendo por qué nos pasó a nosotros”.
Fuerte depresión
El esposo recordó que Mariana estaba enfrentando una depresión, después de que su hermano falleciera en un accidente laboral.
Gabriel comentó que “a raíz de la muerte de Fabián, Mariana vivió un suceso emocional y nervioso muy fuerte. Estuvo seis días paralizada. No sé cómo explicarte lo que tenía, pero parecía un pingüino. Los primeros días apenas se podía mover y yo me pedí una semana en el trabajo para estar en casa, acompañarla y cuidar a nuestros hijos”, afirmó en conversación con TN.