Este jueves los conductores chilenos ya vieron aplicado en diversas bencineras del país el alza de precios anunciada ayer por la ENAP y que alcanza a los 6,2 pesos por litro en las bencinas de 93 y 97 octanos y el petróleo diésel.
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Una situación que mantiene preocupados a muchos consumidores, quienes alertaron esta mañana en redes sociales por la escalada de precios de las bencinas, que con este aumento, ya suman 22 semanas consecutivas con los precios al alza. Y si bien la propia ENAP argumentó que ellos no son quienes «regulan ni fijan los precios de los combustibles en el mercado chileno», ya que cumplen un «rol únicamente de comercializador mayorista de los distintos derivados de hidrocarburos hacia las empresas distribuidoras», la molestia de los conductores nacionales se hizo evidente hacia la autoridad de gobierno.
¿Por qué el alza sostenida?
El aumento sostenido de precios tiene su explicación en los altos valores que han tenido las materias primas en el mundo, como el caso del cobre, que a Chile le ha reportado mayores ingresos por la exportación del mineral. Y en ese escenario, el crudo también ha visto incrementado su precio gracias al boom de los commodities, que en este contexto ha sido incluso mayor al alza del cobre chileno.
Así, el crudo Brent ha marcado un incremento superior al 160% en un año, mientras que el WTI (referencial en Chile) lo ha hecho en un 170,99 por ciento, muy superior al 95% que subió el valor del metal rojo.
Y como indica hoy La Tercera, en su edición digital, «si sube el precio del petróleo también sube el de las bencinas». Para desgracia de los chilenos.
