El presidente de Colombia, Iván Duque, ya mantuvo los primeros diálogos con la oposición para entablar una respuesta a las movilizaciones, que se han repetido por décimo día, aunque las negociaciones no han derivado en ningún acuerdo político.
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La alianza electoral opositora Coalición de la Esperanza es la primera en reunirse con el Gobierno y manifestó previamente que su objetivo era «reclamar al presidente un diálogo genuino, concreto y eficaz con el comité del paro».
«Venimos, por tanto, sin el propósito de sustituir a quienes han enarbolado la bandera de la inconformidad», han indicado, así como han achacado una presencia más directa del Gobierno para solucionar las demandas de la ciudadanía, según recoge ‘El Espectador’.
Por su parte, Duque enfatiza «en la importancia de respaldar la institucionalidad, levantar bloqueos y garantizar suministro de alimentos y vacunas». «Como país debemos hacer una reflexión, y es que no hay justificación para que haya bloqueos que no dejan llegar alimentos a las familias, oxígeno a pacientes y vacunas», ha dicho en declaraciones a la prensa así como ha recordado que «están abiertos al diálogo».
Duque no quiere estado de emergencia
Otro punto en el que ha insistido Duque es que frente al pedido de algunas fuerzas políticas de imponer el estado de Conmoción Interior –permitiría, entre otras cosas, restringir las marchas o limitar a los medios de comunicación–, el presidente ha optado por tenerlo como última instancia.
«Sobre la Conmoción Interior hay muchas noticias falsas que circulan en redes. Reitero: nosotros, en este momento, utilizamos todas las herramientas ordinarias que nos dan la Constitución y la Ley», ha zanjado.
Finalmente, ha recordado su «disposición de escuchar a los que protestan y a los que no lo hacen». «Invitamos al Comité de Paro, y ya avanzamos en diálogos con diferentes sectores sociales, políticos y judiciales», ha reiterado.
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Diálogos internacionales
Este viernes, Naciones Unidas ha apelado a la calma en Colombia y ha valorado de forma «positiva» la oferta de diálogo planteada por el Gobierno de Iván Duque, una línea en la que también se ha manifestado el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
«Exigimos el fin de la violencia en Colombia y que se amparen los Derechos de los que protestan y de los que no protestan», ha dicho Almagro en un comunicado compartido en su cuenta de Twitter.
Confianza en la institucionalidad
Asimismo, ha manifestado que valora el «informe de la Defensoría del Pueblo sobre la judicialización de eventuales crímenes, especialmente los de la fuerza pública y respaldamos el proceso de diálogo iniciado».
Frente a estos mensajes, la ministra de Exteriores de Colombia, Claudia Blum, ha emitido un comunicado en el que señala que con «su diálogo permanente con la comunidad internacional» ha podido comprobar «manifestaciones de solidaridad de diversos Estados y organizaciones internacionales que han ratificado su confianza en nuestra institucionalidad democrática».
«Con todas nuestras embajadas y consulados en el exterior, estamos ratificando al mundo que Colombia es un Estado de Derecho, con instituciones democráticas sólidas, separación de poderes y órganos de control independientes», ha detallado.
Blum ha defendido que Colombia está «tomando todas las medidas para garantizar la protesta pacífica» y que este derecho «desafortunadamente (…) ha sido afectado por vándalos y actores violentos».
También, ha dicho que compartido con la comunidad internacional «las medidas e investigaciones que han iniciado las instituciones autónomas, para asegurar que los casos de posible violación a los derechos humanos o uso excesivo de la fuerza sean debidamente sancionados».
Por otro parte, ha querido remarcar que «rechazarán siempre los pronunciamientos externos que no reflejan objetividad, y que buscan alimentar la polarización e impedir la construcción de consensos en nuestra patria».