Una abuela decidió hacer frente a una dura realidad. Descubrió que su nieta de 12 años enfrentaba una realidad de violencia y abusos. Entonces, la mujer tomó la dura decisión de demandar a su propia hija para quedarse con la tuición de su nieta.
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Y la situación de la niña era tan dramática, que la Justicia optó por quitarle a su madre el control de su hija y cederlo a la abuela.
Era un nuevo comienzo, pero los problemas no se detuvieron. A poco tiempo que la pequeña llegó a vivir con su abuela empezó con mareos, vómitos y descompensaciones.
Tras ir al doctor, quedó en evidencia un drama más profundo: la pequeña había sido violada y estaba embarazada.
La versión de la abuela
“La abuela se da cuenta que la niña no tenía cuidados de ningún tipo y los primeros días la comida le generaban vómitos y descomposturas. Ahí fue cuando empieza a sospechar de un embarazo. El ciclo de menstruación de la nena era desordenado y deciden hacerle un test que finalmente da positivo”, aseguró la abogada de la abuela, María Amelia Moscoso, quien habló en «FM Sol de Río Tercero», de Argentina.
En Argentina existe una Plan Nacional de aborto, lo que otorga a la libertad a las mujeres sobre sus embarazos. Los especialistas consultaron qué pasos seguirían y la niña optó por continuar con la gestación y su abuela aseguró que la apoyaría en este camino.
Moscoso explicó que “los agentes sanitarios del sistema plantean la posibilidad del aborto pero deben entender que no es obligatorio, la niña quiere continuar con el embarazo y no sería lo más conveniente en ese estado de vulneración de derechos sumarle una situación más, esa niña necesita paz”.
