Un duro golpe recibió esta jornada la oposición con el proyecto de ley que buscaba permitir un impuesto a las grandes fortunas del país, conocido como el impuesto a los súper ricos, con el fin de generar una mayor recaudación fiscal de cara al paquete de medidas para apoyar a las familias en medio de la pandemia.
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El “corazón” de la iniciativa impulsada principalmente por el Partido Comunista era un impuesto de 2,5%, por una única vez, a las personas cuyo patrimonio bruto superaran los 22 millones de dólares, además de otras medidas para complementar el proyecto, que involucraba a las grandes empresas.
Sin embargo, la moción no alcanzó el quorum requerido de 93 votos a favor en la Cámara de Diputadas y Diputados, recibiendo tan solo 79 frente a los 47 de parlamentarios que rechazaron la idea. Además, hubo 10 abstenciones que no ayudaron a que fuera visado.
Por otro lado, tampoco se le dio el visto bueno a la indicación que dieron desde Chile Vamos, la que buscaba la eliminación de exenciones tributarias, un incentivo al FUT y la repartición de capitales, medidas que solo alcanzaron 59 votos a favor, 74 en contra.
Así, el proyecto de impuesto a los súper ricos avanzó al Senado solo con un punto aprobado, impulsado desde el oficialismo y que busca una rebaja transitoria al IVA de servicios e insumos básicos, obteniendo 112 votos favorables, 11 rechazos y 15 abstenciones. El combustible, sin embargo, fue votado por separado y también fue rechazado.
