Este jueves, la emisora pública australiana ABC dio cuenta del macabro hallazgo que la policía de Sydney realizó en el suburbio de Greenwich, donde encontraron el cuerpo momificado de Shane Snellman, un ladrón que fue asesinado a inicios de 2000 luego de intentar asaltar a Bruce Roberts, un solitario dueño de casa que por 15 años mantuvo el cuerpo del asaltante en un sector de su hogar.
PUBLICIDAD
El medio oceánico agregó que en el domicilio de Roberts, que falleció en 2017 por causas naturales, se encontraron además 70 envases de ambientadores «para ocultar el hedor» del cuerpo muerto.
El caso fue reflotado estos días por la prensa australiana en medio de los resultados finales de la investigación realizada por peritos policiales locales y la abogada de la causa, Tina Xanthos, quien señaló «que se descubrieron más de 70 botellas de ambientador rodeando el cuerpo», en lo que describió como un «esfuerzo consciente por enmascarar el olor» del cadáver.
Y hoy, a dos años y medio de haber encontrado los restos de Snellman, fue que el Tribunal Forense de Lidcombe dio a conocer estos hallazgos, entregando así todos los antecedentes que rodearon al crimen.
Según el medio radial, Roberts era conocido como «un acumulador extremadamente compulsivo, solitario y socialmente torpe, que rara vez salía de su casa, donde se encontraron más de una docena de armas de fuego», una de ellas con las que dio muerte a Snellman.
Familiares del muerto, como su sobrina Tiana Snellman, sólo pidieron que se recordara a su tío como «un hombre generoso, cariñoso y que haría cualquier cosa por cualquiera. No merecía lo que recibió».