Cincuenta puñaladas tenía el cuerpo de Jimena Beatriz Salas (44). Ella vivía en la provincia de Salta (Argentina). Ahí encontraron su cadáver en enero de 2017 y por el caso la policía detuvo al marido y a otro hombre. Este miércoles ambos recibieron la absolución de la justicia.
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Según publicó Clarín, la sala VII del Tribunal de Juicio de Salta los absolvió por el beneficio de la duda. Federico Cajal Gauffin (48), el esposo. Al sujeto lo encauzaron como autor de encubrimiento del delito de homicidio. El otro que salió librado fue Sergio Vargas (34), preso como partícipe secundario.
Los jueces se remitieron al beneficio de la duda y rechazaron la demanda civil solicitada a favor de las hijas de Salas. Este femicidio seguirá impune. Todo esto pese a que los fiscales pidieron 5 años y medio de prisión para el viudo y 12 años para el otro tipo.
Las cincuenta puñaladas
El 27 de enero de 2017, el cadáver de Salas lo encontró su esposo, en la cocina comedor. Según el expediente, a ella la asesinaron con más de 50 puñaladas. Se presume que durante un robo. En la casa encontraron encerradas en el baño a sus hijas mellizas, que tenían tres años.
La autopsia determinó que la mujer presentaba signos de defensa y recibió el ataque de dos cuchillos. En la investigación posterior la fiscalía estableció que los autores materiales contaron con la activa colaboración de Vargas para cometer el crimen. Estos nunca han sido identificados.
