Jeannette Shields, de 70 años, se internó en el hospital Cumberland Infirmary, en Carlisle, Reino Unido, debido a unos cálculos biliares.
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Pero ahí comenzó una historia fatal. Cuando era tratada por los cálculo, Shields sufrió una caída al momento que iba al baño, donde se fracturó una cadera.
Su esposo, John Shields, de 78 años, aseguró que Jeannette llamó varias veces para solicitar ayuda para trasladarse al baño, lo que al final terminó con la paciente accidentada y con una fractura.
Dos días después, relata el marido al Daily Mail, la mujer fue operada de la cadera.
La caída
La intervención fue un éxito, pero un procedimiento falló y el cuerpo de Shields cayó al suelo en pleno quirófano.
John relató a la BBC que «luego tuvieron que usar la tabla deslizante para levantarla, estabilizarla y escanearla».
El hombre añadió que su esposa «tenía un gran bulto en la parte posterior de la cabeza y simplemente se deterioró y luego simplemente falleció, simplemente murió. Estoy conmocionado, estoy realmente conmocionado».
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Seis semanas después del accidente del quirófano, Jeannette falleció. Ahora su viudo critica el accionar del centro médico.
John aseguró que el trato que había recibido había sido «repugnante» y advirtió que «no empujaría esto debajo de la alfombra».
De hecho, la familia de la mujer solicitó una autopsia al cuerpo para esclarecer lo sucedido.
La prensa británica buscó la versión del centro médico sobre lo sucedió, pero la administración se excusó asegurando que no se pronunciaría en medio de una investigación abierta.
