Hace pocos días Boris Johnson y Carrie Symonds enviaron una tarjeta pidiéndole a sus amigos reservar en su agenda el 30 de julio del próximo año, cuando supuestamente celebrarían su matrimonio.
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Sin embargo, la prensa británica confirmó este domingo que la pareja se casó al mediodía en una ceremonia secreta en la Catedral católica de Westminster, convirtiendo así a Johnson en el primer ministro en casarse durante su mandato en casi 200 años.
El premier, de 56 años, y Symonds, de 33, planificaron la ceremonia, a la que asistieron sólo una treintena de invitados debido a las restricciones vigentes por la pandemia de Covid-19. Según los medios británicos incluso algunos miembros de alto rango del Gobierno se enteraron solo una vez concluido el evento.
Una fuente de la iglesia confirmó al diario ABC de España que sólo a unas pocas personas dentro de la catedral se les informó de la identidad de la pareja un día antes de la ceremonia, que duró unos 30 minutos.
Heredera de un imperio periodístico
Un testigo citado por ‘The Daily Mail’ afirmó que la novia llevaba un vestido blanco, sin velo y que caminó por el pasillo al son de la música clásica.
Una vez ante el altar, ambos intercambiaron sus votos en presencia del sacerdote Daniel Humphreys, que fue el que bautizó a su bebé, Wilfred, en la misma catedral el pasado otoño.
La ceremonia pudo celebrarse en la iglesia católica pese a que Johnson es divorciado dos veces ya que sus matrimonios anteriores se celebraron por el rito anglicano. Un invitado describió a Symonds como «extremadamente feliz» y dijo que el primer ministro estaba «muy guapo» y que «no quitó sus ojos de ella».
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Johnson anunció su separación en el 2018, y poco después se le vinculó sentimentalmente con Symonds, una reconocida periodista que se unió al equipo de prensa del Partido Conservador en 2010 y que llegó a ser directora de comunicación de la formación política.
Es hija de uno de los fundadores del periódico ‘The Independent’, Matthew Symonds, y de la abogada del mismo diario, Josephine McAffee. Symonds y Johnson se convirtieron en la primera pareja en vivir en Downing Street sin estar casada, residencia a la que se mudaron en julio del año pasado con su perro Dilyn.