El médico asesor del Ministerio de Salud, Rafael Araos, se refirió al proceso de vacunación en Chile y planteó la necesidad de reforzarlo.
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El especialista aseguró que se deberá aumentar la cantidad de inoculados e incluso subir la cantidad de dosis para poder alcanzar una inmunidad colectiva contra el covid-19.
En diálogo con el diario El País de Uruguay, el ex jefe del Departamento de Epidemiología de la cartera dirigida por Enrique Paris, aseguró que “vamos a necesitar vacunar a todo el mundo, y vacunarlos tres veces para tener la expectativa de alcanzar esa inmunidad colectiva”.
Sigue la transmisibilidad
Esa necesidad surge, según Araos, debido a que “en localidades en las que tenemos gran vacunación, seguimos observando transmisibilidad del virus entre las pocas personas no vacunadas. Pensaría en vacunar a todo el mundo y luego ver».
En esa línea, comentó que es «increíble que, al mirar los datos de vigilancia epidemiológica, se mantienen estables los contagios pese al avance de la vacunación».
Agregó que «es algo que está pasando en todo el Cono Sur, incluyendo a Uruguay».
No para buscar «huéspedes»
«Mi hipótesis es que el virus se transmite tan efectivamente que va buscando a la población no inmunizada y sigue encontrando huéspedes para colonizar», explicó.
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El especialista detalló que «eso nos dice que la inmunidad de rebaño demorará mucho en llegar y vamos a tener que alcanzar porcentajes de inmunizados que se acerquen al 100%. El virus está muy adaptado para transmitirse rápidamente», complementó.
Bajar restricciones
Araos también comentó las restricciones como las cuarentenas. Y advirtiendo que es necesario comenzar a liberar poco a poco a la población, ya que “ya es más difícil defender las restricciones extremas».
“Fui defensor de todas las medidas restrictivas mientras no había alternativa. Pero como toda intervención médica, hay que medir los riesgos y los beneficios», aseguró.
El especialista agregó que «habiendo hoy día resultados bastante sólidos de que las vacunas funcionan, cambia la ecuación de riesgo-beneficio y ya es más difícil defender las restricciones extremas».
Para Araos «es oportuno liberar, de a poco, a la población que primero fue vacunada. Decirle a un abuelito que, pese al toque de queda, puede caminar al aire libre».
Esto, agregó, «sería un beneficio de salud mental mucho mayor al riesgo de enfermar gravemente”.