A $81 millones fueron condenados a pagarla los «empleadores» chinos, a una mujer vietnamita, a quien tuvieron encerrada por mas de dos años en Cabildo, trabajando y sin sueldo.
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La mujer junto a su pequeño hijo, vivían en la bodega del negocio, donde solo tenían un colchón y alrededor, la mercadería del local.
En conversación con T13, la ciudadana vietnamita relató que durante el día no tenía miedo con los clientes, pero sí cuando llegaba la noche.
«En la noche yo miedo, encerrada, yo sola con mi hijo», dice con dificultad la mujer, que además siempre comía lo que sobraba, de la comida de sus jefes.
«Yo trabajando de mañana a noche, no tiene domingo, ni feriados ni vacaciones», dice con un español accidentado.
Con el dinero que reciba de la condena a la pareja china, regresará a su país.
Actualmente, la mujer vive en Cabildo y recibe un subsidio de arriendo por parte de la municipalidad local, lo que le permite acceder a una vivienda donde vive con su pequeño hijo quien está pronto a cumplir 2 años.
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El terrible caso de la vietnamita
Durante más de dos años, la mujer había sido sometida a trabajo forzado por sus empleadores, una pareja de la misma nacionalidad.
El caso se dio a conocer a través de redes sociales, lo que motivó a la PDI a realizar una denuncia en el Ministerio Público y a iniciar una investigación donde se descubrieron hechos aún más graves.
Y es que la mujer no solamente trabajaba atendiendo clientes en una tienda en turno diarios de 12 horas, sino que además fue expulsada del inmueble donde residía y además realizaba tareas domésticas para la pareja acusada.
La mujer, que se embarazó, trabajó hasta el último momento antes de dar a luz y dos días después volvió al mismo trabajo, hasta que fue expulsada a la calle por los imputados. Los vecinos la acogieron y le brindaron ayuda.