En el restaurante de comida rápida Johnny & Jugnu, en Lahore, Pakistán, nueve policías llegaron a pedir hamburguesas.
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Los problemas comenzaron cuando los efectivos policiales exigieron que su pedido fuera gratis.
Los empleados del local se negaron a este exigencia y los policías no encontraron nada mejor que detener a al menos 19 trabajadores del restaurante.
Los empleado fueron retenidos siete horas sin ninguna razón y dejando la sucursal abandonada.
Denuncia
El hecho fue denunciado por la cadena en sus redes sociales, donde aseguraron que no era primera vez que ocurría algo así.
“No es la primera vez que sucede algo de esta naturaleza con nuestro equipo de cocina, y justamente en este restaurante», aseguró la cadena.
Luego agregó que «pese a eso, queremos asegurarnos de que este sea el último episodio en el que nos tenga como víctimas”.
Tal aberrante fue el hecho y ante la gigantesca ola de críticas en redes sociales, que la policía despidió a los nueve funcionarios involucrados.