Un total de 11.783 órdenes de detención pendientes es el saldo de condenados en Chile que, pese a haber sido hallados culpables por los tribunales de justicia, aún no han podido ser encontrados por las policías nacionales para cumplir sus penas.
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Los datos entregados por el Poder Judicial e informados a través de un revelador reportaje de radio BioBio, dan cuenta de la gran «Lista negra» de prófugos en el país, una cifra donde 4.371 corresponde a sujetos que ya han sido sentenciados al cumplimiento de penas efectivas de cárcel.
«La cifra negra de la justicia chilena está compuesta por todo tipo de delincuentes: desde ‘mecheros’ a violadores o asesinos, que jamás pisaron un recinto penal luego de que el juez dejara caer su martillo sobre el estrado», cuenta la emisora radial que desagrega la cifra entre los más de cuatro mil que ya están sentenciados, delincuentes que «deberían estar pasando tiempo tras las rejas, pero que se encuentran libres» y los más de siete mil que ya «fueron condenados, pero que suman castigos con penas no privativas de libertad».
En el detalle aportado por BioBio, se informó que en el caso de los 4.371 condenados a penas efectivas de cárcel, un total de 1.084 corresponden a «órdenes de detención vigentes dictadas por tribunales de las regiones del norte grande del país», entre las que se cuentan dictámenes en tribunales de Arica, Tarapacá, Antofagasta y Atacama; mientras que la Región Metropolitana concentra al mayor número de casos con 1.403 condenados a penas de presidio.
Les siguen las regiones de Valparaíso, con 458 prófugos de la justicia; Ñuble, con 355 personas fugadas; Araucanía, con 201; y Los Ríos, con 201.
Lo que llama la atención del tema, indica la emisora, es que las estadísticas del Poder Judicial no son coincidentes con las cifras oficiales del Registro Civil en su Registro Nacional de Prófugos de la Justicia, creado gracias a la promulgación de la Ley 20.593.
«El propósito de la ley era claro: mandatar al Servicio de Registro Civil e Identificación para que mantuviese actualizado un listado donde se irían anotando todas y cada una de las órdenes de detención vigentes dictadas por tribunales con competencia en lo penal. Sin embargo, fuentes ligadas a la búsqueda de prófugos sostienen que en la práctica el sistema presenta varias falencias. ‘No siempre está tan actualizado como debería’, se quejan quienes conocen de cerca su operatividad», asegura el medio.