El Gobierno insiste en la necesidad de prorrogar el Estado de Excepción que rige producto de la pandemia y que vence el próximo miércoles. Pero dado que en el Congreso han puesto resistencia a esa medida, pues implica serias restricciones a libertades, el Ejecutivo ha debido hacer concesiones.
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Durante la semana han realizado una serie de encuentros con miras a escuchar las opiniones de sectores políticos y recoger las «condiciones» que se han puesto para aprobar la extensión y hoy, en medio de la sesión en Sala de la Cámara de Diputados, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, comprometió flexibilidades.
Dijo, en ese sentido, que esta «herramienta no necesariamente se tiene que utilizar como lo hemos hecho en los últimos 12 o 15 meses, porque efectivamente la situación ha cambiado, porque hay distintas personas que han sufrido las externalidades y tenemos que tener una mirada que equilibre la parte sanitaria con el desarrollo de las personas».
La evolución de la pandemia «permiten tener una discusión respecto de las herramientas que podemos utilizar. Efectivamente los contagios van a la baja, mayor cantidad de vacunados, estamos en condiciones optimas en decir que las herramientas van a ser distintas, pero la situación puede cambiar y necesitamos estar preparados».
«Necesitamos tener a la mano esta caja de herramientas, pero entendemos que deben estar equilibradas con el sentir de las familias, con la fatiga pandémica, miradas de distintos gremios y ser equilibrados y responsables a la hora de utilizar las herramientas, por ejemplo las cuarentenas o el toque de queda», complementó.
Sigue la resistencia
Pero dado que no se ha dado detalle de las modificaciones, en la Cámara mantienen una postura distante de la que tiene Palacio.
Insisten, incluidos los partidos de Chile Vamos, que se deben dar detalles. Como dijo el timonel de la UDI, hay tiempo para dar este debate en los próximos días, a la espera de los anuncios de La Moneda. Se niega, coincidiendo con la oposición, a dar un «cheque en blanco».
