Al menos cinco personas murieron y varias decenas quedaron heridas por un tornado, en la región checa de Moravia Meridional, situada en el sureste del país europeo.
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Michaela Bothová, portavoz de los servicios de rescate en la región, aseguró que más de 60 personas fueron hospitalizadas, diez de las cuales se encuentran en estado grave.
«No hemos podido salvar a tres pacientes, sufrieron heridas mortales», agregó.
Pérdidas gigantescas
El paso del tornado provocó además importantes daños materiales, destruyendo casas y edificios, especialmente en Breclav y Hodonin, motivo por el que se declaró el estado de emergencia, según la cadena de televisión checa CT24.
En total, el ciclón afectó a siete pueblos, mientras los trabajos de rescate siguen en curso.
La alcaldesa de Mikulcic, Marta Otáhalová, estimó que será necesario demoler 300 casas en el pueblo, una cantidad similar a la que tendrá que ser derribada en Moravská Nová Ves, según los bomberos.
Ayuda del gobierno
El ministro del Interior de República Checa, Jan Hamacek, afirmó que «es un apocalipsis».
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«La gente camina hacia una mañana terrible y nuestro deber es ayudarla dentro de lo posible», manifestó, antes de destacar que los equipos de rescate operan en varias localidades afectadas.
Asimismo, adelantó que el Gobierno «está discutiendo cómo ayudar económicamente» a los damnificados.
«El dinero debe llegar lo antes posible para que los trabajos necesarios puedan empezar», explicó el también vice primer ministro checo.
«Tendremos que empezar con un gran paquete de renovaciones, dado que parte de las casas dañadas tendrán que ser derribadas y algunas calles han de ser reconstruidas», manifestó, en una primera referencia al impacto de los daños materiales causados por el tornado.
Los países vecinos de Austria y Eslovaquia han mando equipos de ayuda para la golpeaba zona checa.
Las autoridades austriacas despacharon 20 ambulancias y dos helicópteros de rescate, ante la grave crisis.