El dueño de Las Lanzas, Manuel Vidal, relató la difícil situación en la que se encuentra el restaurante de Plaza Ñuñoa. Prácticamente en la quiebra, dijo que las ayudas fiscales son insuficientes. “Con la pistola al pecho, tuvimos que tomar ese monto FOGAPE que fueron $4 millones y se fue en un día”, dijo.
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Vidal, actual dueño de Las Lanzas luego del fallecimiento de su padre, se enfrenta a una situación crítica desde marzo del año pasado. Esto debido al cierre de los restaurantes que trajo la cuarentena en la Región Metropolitana. La medida se ha vuelto a instaurar y recién este martes la autoridad la levantó para la comuna de Ñuñoa.
En una entrevista con el programa “Podría Ser Peor” de rabio Biobío, el dueño de Las Lanzas dijo que la ayuda concreta era la que podría provenir de los bancos. Y su recuento ahí también resultó duro. “La ayuda real del Estado se resume en lo que estaba dispuesto en poner el banco (…) Esto fue entregarle la administración de un jardín infantil a una persona que no tiene niños, eso fue”, relató.
El dueño de Las Lanzas explicó cómo obtiene liquidez. “Yo estoy vendiendo la propiedad que era herencia de mis padres, es feo decirlo, pero por suerte ya no están vivos, sería una espada que le atravesaría el corazón. Con eso puedo solventar el funcionamiento de Las Lanzas”, dijo
A eso añadió que “el restaurante como empresa está quebrado desde el año pasado. El sustento del negocio ha sido liquidando personal. La ayuda prometida por el Gobierno nunca existió y nunca se vio, no se dieron las facilidades para poder trabajar de manera sustentable”, lamentó el dueño de Las Lanzas.