Las autoridades australianas de Nueva Gales del Sur confirmaron esta semana que la cepa Delta del covid-19 contagió a 24 de 30 asistentes a una fiesta de cumpleaños realizada en el suburbio de West Hoxton, en Sydney, donde las seis personas que no resultaron infectadas con la nueva variante estaban todas vacunadas.
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Según señaló el ministro de Salud de Nueva Gales del Sur, Brad Hazzard, de no haber estado vacunadas esas seis personas, la tasa de contagio a la variante Delta habría alcanzado al ciento por ciento de los asistentes, dejando en evidencia con esto «cuán importantes son las vacunas. Ninguna de esas 24 personas contagiadas fue vacunada».
«También puedo advertir que seis trabajadores de la salud que asistieron a la fiesta y que estaban completamente vacunados con sus dosis, se ha contagiado», prosiguió Hazzard, quien valoró además el hecho que «un trabajador de cuidados de la tercera edad en el evento, que recibió su primera dosis, tampoco contrajo el virus».
«Obviamente, es una situación en desarrollo, pero la indicación temprana y fuerte de esa fiesta es que si estás vacunado, es mucho más probable que no te infectes con covid-19. El mensaje corto es vacunarse», explicó.
El resultado de esta investigación sanitaria fue valorado por la Premier australiana, Gladys Berejiklian, quien volvió a enfatizar que «las vacunas covid-19 son cruciales para que Nueva Gales del Sur vuelva a la vida normal».
Según la prensa australiana, la primer ministra enfatizó que la inoculación a la población ha dado muestras que las vacunas han «resistido muy bien contra esta variante», a pesar de que el Estado registró 130 casos desde el 16 de junio.
«Lo que sí sabemos es que la vacuna es eficaz para prevenir que las personas contraigan enfermedades graves», aseguró Berejiklian, quien de todos modos anticipó que el recibirlas «no significa que no lo recibirá o no lo transmitirá».
