Por cerca de tres semanas fue uno de los mayores focos noticiosos en Brasil, Lázaro Barbosa, el «asesino en serie del DF» brasileño, quien este lunes fue abatido por la policía local en la ciudad de Aguas Lindas, en el estado de Goiás, luego de un enfrentamiento a tiros con el hombre más buscado de los últimos días en la nación brasileña.
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Barbosa, acusado por haber cometido al menos 11 homicidios, entre ellos, cuatro a miembros de una misma familia, a mediados de junio, movió a las autoridades policiales en un operativo que por 20 días mantuvo fugitivo al hombre de 32 años que en su más reciente crimen, asesinó al ganadero Claudio Vidal de Oliveira, de 48 años; y a sus dos hijos, Gustavo Marques Vidal, de 21 años; y Carlos Eduardo Marques Vidal, de 15 años, el 10 de junio, mientras que la madre de los jóvenes, Cleonice Marques de Andrade, de 43 años; fue hallada muerta el 13 de junio cerca de un arroyo.
Aunque el gobernador del Estado, Ronaldo Caiado, informó que Barbosa había fallecido «producto de una herida de bala en la ingle», la secretaría de Salud informó de «al menos 38 disparos en el cuerpo del fugitivo». Imágenes que fueron ampliamente difundidas en los canales de televisión locales este martes, donde fue posible apreciar a los funcionarios policiales celebrando la muerte del delincuente a quien trasladaron desde una patrulla policial hasta el centro médico donde se confirmó su deceso.
Según informó el portal de noticias Uol.com.br, Lázaro «abrió fuego contra agentes de la policía y resultó herido en el intercambio de disparos. Incluso fue trasladado vivo al hospital municipal de Bom Jesus, pero su muerte se confirmó alrededor de las 11:30 de la mañana».
