Fue una ceremonia trascendental, pomposa y memorable que marcó el fin de una época histórica para Hong Kong. El 1 de julio de 1997 pasó a manos de China luego de ser colonia del imperio británico durante 155 años.
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La transferencia de la soberanía de HongKong se realizó bajo un protocolo propio de la realeza inglesa, con tiempos y movimientos precisos. Sin embargo, nadie pudo controlar el clima en el estadio improvisado en la base militar de East Tamar.
Frente al anclado yate real, un aguacero tropical súbito y violento impidió oír el saludo de la reina de Inglaterra que leyó el príncipe Carlos. Vestía de blanco impecable y se veía impasible ante las adversidades del tiempo.
El enviado de Isabel llegó con el último gobernador, Chris Patten, en el lujoso Rolls Royce que lo recogió desde el yate. Carlos caminó bajo una multitud de paraguas amarillos y azules, con la leyenda Hong Kong 1997, en inglés y en chino.
El espectáculo de despedida fue de gran boato y nostalgia. Primero habló el príncipe Carlos felicitando a los habitantes de Hong Kong con el anhelo de la misma prosperidad que dejaban los británicos.
Luego fue el turno del presidente chino, Jiang Zemin, cuando ya se habían izado la bandera roja de la República Popular China y la de la Región Administrativa Especial de Hong Kong.
Los simbolismos de la ceremonia en Hong Kong
Las crónicas refieren que 509 soldados chinos en 39 vehículos cruzaron la frontera para instalarse en las que aún eran bases británicas y 4 mil más vigilaban por aire y mar.
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Más allá de la diplomacia, fue la toma real de posesión en un mundo donde la fuerza militar sigue siendo clave. Más tarde, la cena de gala y los fuegos artificiales iluminaron todo. Hubo cuatro mil invitados entre la princesa tailandesa, el príncipe Carlos, el secretario de la ONU y 60 ministros de RR.EE. que se sintieron protagonistas de la historia.
El puerto de Victoria Harbour, con sus edificios iluminados en el lado de Kowloon y de la isla de Hong Kong, se estremeció de explosiones, luces y figuras coloridas durante 20 minutos para marcar el fin de una era. El momento en queo Gran Bretaña devolvió Hong Kong, “con paz y sin ganas”, según los analistas políticos.
Efemérides
Marlon Brando, genial: de El Padrino al Último Tango en París
El 1 de julio de 2004 muere Marlon Brando. Su gran carrera en el cine se inicia con Un tranvía vía llamado deseo (1951). Después vinieron La ley del silencio (1954), drama por el que gana el Oscar, y Salvaje, que le convierte en un icono del séptimo arte.
En 1972 Francis Ford Coppola le ofrece a Brando el papel de Vito Corleone en ‘El padrino’, una interpretación notable que le dio su segundo Oscar, que rechazó en protesta ante la masacre de EE.UU. con los indígenas. Luego hizo El último tango en París, Superman, Apocalipsis ahora, entre muchas películas notables.