Bill Cosby acaba de salir de la cárcel, tras anularse su condena por agresión sexual, y el cómico de 83 años no quiere perder el tiempo. Su portavoz personal, Andrew Wyatt, dijo que Cosby está «hablando con varios promotores y propietarios de clubes de comedia». Y asegura que «está emocionado por la forma en que el mundo le da la bienvenida», según ‘The Hollywood Reporter’.
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Asimismo, en una entrevista exclusiva concedida a Inside Edition, el portavoz de Cosby explicó que «lo llamaron varios promotores. Los dueños de clubes de comedia llaman. La gente quiere verlo».
La primera comida que pidió Cosby tras salir de la cárcel fue pizza. Wyatt abrió las puertas de la mansión en la que vive el actor, cerca de Filadelfia, para mostrar sus actividades en su primer día completo en libertad.
También reveló que el actor tuvo que volver a aprender el diseño de la casa, porque llegó a quedarse completamente ciego debido al glaucoma que sufre desde hace algunos años.
Cosby fue liberado el miércoles después de cumplir más de dos años de una sentencia de tres a diez en una prisión estatal, luego que decenas de mujeres lo acusaran de violación y agresión sexual.
Cosby y los cuestionamientos a la justicia
La Corte Suprema de Pensilvania decidió liberarlo, sin embargo, debido a un «acuerdo de no enjuiciamiento» anterior entre el actor y un fiscal anterior. El recurso debía impedir que lo acusaran por un caso que se originó en un encuentro de 2004 con la denunciante Andrea Constand.
«Nunca he cambiado mi postura ni mi historia», dijo Cosby en un comunicado. «Siempre he mantenido mi inocencia».
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Pese a la alegría de Cosby ante el recibimiento tras su salida de la cárcel, no todas las reacciones son positivas.
«Estoy indignado porque el sistema judicial está sesgado de tal manera que las personas ricas y poderosas, particularmente los hombres, tienen ventajas sobre las mujeres», declaró Patricia Steuer, una de las denunciantes.
Según ‘The Hollywood Reporter’, la posibilidad de que el comediante caído en desgracia regrese a los escenarios puede parecer casi inimaginable, si se tienen en cuenta la enorme cantidad de acusaciones en su contra. Su vuelta «seguramente causaría protestas», asegura ABC de España.