Al menos un muerto y diez desaparecidos es el saldo que arrojó este lunes el derrumbe de un hotel en la ciudad de Suzhou, en el este de China.
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Según informó el canal oficial CCTV, hasta ahora siguen los operativos de rescate en el hotel Siji Kaiyuan y el ayuntamiento chino aseguró en la red social Weibo que «está en curso una investigación para determinar las causas del derrumbe» de la construcción inaugurada en 2018.
Tras el colapso, revelaron fuentes de seguridad que trabajan en el lugar, han logrado ser rescatados «siete sobrevivientes desde los escombros del hotel, pero tres se encuentran en un estado preocupante».
Pese a lo nuevo que es este hotel de 54 habitaciones, un salón para banquetes y salas de conferencias, en China se han hecho habituales los derrumbes de grandes edificios, principalmente a causa de los deficientes estándares de construcción que hay la nación asiática, como fruto de la corrupción.
Ya en marzo de 2020, un hotel utilizado por el gobierno chino como centro de cuarentena por covid-19, se había derrumbado en la ciudad de Quanzhou, dejando como resultado la muerte de 29 personas y la constatación de las autoridades de que a dicha construcción se le habían añadido ilegalmente tres pisos de los cuatro que originalmente consideraba el proyecto.
