La clase política chilena define su postra respecto de una dictadura dependiendo si es de izquierda o de derecha, pero para la gente común, una dictadura es una brutalidad independientemente de su color político.
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Así lo dejó en claro Sara Naranjo. Una anciana de 88 años que desafió el régimen de Cuba y explicó por qué el domingo salió a la calle y protestó contra el gobierno.
Cuba vivió el domingo una jornada histórica de protestas populares contra la dictadura comunista. Una ola de manifestaciones que se extendió por buena parte de la isla.
Sin temor, la mujer subió un video a las redes sociales donde reconoció el mal funcionamiento de Cuba, un régimen que no tolera la disidencia, que no tiene libertad de prensa y que posee un partido único.
Las palabras de Sara
“Me fui para la calle porque estoy aburrida de pasar hambre, de pasar trabajo”, quien se sumó a las manifestaciones golpeando una olla.
“No tengo agua, no tengo nada. Los apagones, estos apagones me ponen malísima, me falta el aire y busco ventilador para ponerme y no encuentro porque no hay luz», detalló.
La anciana continuó narrando las precariedades que se viven en la isla: «Quitan la luz y no tienen para cuando ponerla y uno se aburre, se cansa”.
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Otro aspecto que cuestiona Sara es el siempre alabado sistema de salud cubano: “Tengo cataratas y no veo por un ojo. Casi estoy a quedarme ciega del otro ojo también».
Aparte de la precaria economía, la pandemia colocó nuevos desafíos al gobierno cubano. La gente criticaba la ausencia de vacunas y muchos hablaban de un colapso del sistema de salud.