El triunfo de Sebastián Sichel dejó dos derrotados importantes: los partidos tradicionales de Chile Vamos y Joaquín Lavín, la principal carta de la derecha tradicional.
PUBLICIDAD
El exministro de Desarrollo Social de Piñera se impuso por el 48% de los votos en las Primeras Presidenciales.
Sichel era la única carta presidencial de la derecha que no tenía un partido atrás. Lavín era respaldado por la UDI, Desbordes por RN y Briones, Evópolis.
En este contexto, el triunfo del exministro fue un duro golpe para los partidos significa un duro golpe para los alicaídos partidos de la derecha.
¿Progresismo vs. Conservadurimos?
La victoria de Sichel también significó un tremendo traspié para Lavín, la carta de la derecha más preferida por las encuestas.
El exalcalde de Las Condes llegó como favorito y terminó como el gran derrotado.
La primera lectura de estos resultados apunta en dos caminos: un giro generacional y también un rechazo al discurso conservador de la carta de la UDI, sobre todo en temas valóricos.