El capitán Nauvella Lacroix, de la Correccional Rikers Island, en Nueva York, realizaba su recorrido habitual a las celdas a las 21:45, del miércoles pasado.
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Cuando llegó frente a la celda del recluso Arthur Brown recibió una asquerosa sorpresa.
El preso le lanzó una montón de heces que cayeron en la cara y el torso del oficial, con nueva años de experiencia en la correccional.
Una imagen de Lacroix, que publicó el New York Post muestra lo asqueroso de la situación, pues se aprecia todo el uniforme del oficial cubierto en materia fecal.
Gran molestia
«El trabajo realmente es una mierda», declaró una fuente enfurecida de gente que trabaja en la correccional.
“Esto muestra la continua falta de respeto que los oficiales reciben, día tras día, de los presos y los altos mandos no nos respaldan”, criticó la fuente según la publicación.
El New York Post habló con Patrick Ferraiuolo, presidente de la Asociación de Capitanes de Corrección, quien reveló que no es la primera vez que Brown ataca de esta forma al personal: «Al menos media docena de veces» a ocurrido esto.
“Esto nunca debió haber sucedido porque esta no es la primera vez que este recluso ha rociado a un empleado con heces”, añadió Ferraiuolo.