Los guardadores prófugos durante siete años con una niña que debían devolverle al Sename quedaron en libertad. Esto resolvió el Juzgado de Garantía de San Felipe este viernes, en la audiencia donde el matrimonio quedó formalizado por los presuntos cargos de desacato y sustracción de menores. Las medidas cautelares que recibieron son firma mensual y arraigo nacional.
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Durante la audiencia, el fiscal Julio Palacios reveló que en dos oportunidades el matrimonio pidió quedarse con la menor, nacida en enero de 2012. Pero las dos veces el Juzgado de Familia de San Felipe se los rechazó. Esto en virtud a un informe psicológico que estableció que la pareja no era “apta ni idónea” para la niña. Ellos recibieron a la niña poco después de nacida.
Debido a que les rechazaron la primera petición, los guardadores tenían que entregar a la niña al programa Familia de Acogida Especializada Aconcagua a mediados de 2014. Pero no lo hicieron. En noviembre de 2014, insistieron con una petición de cuidado provisorio ante el Juzgado de Familia. Y de nuevo se la rechazaron. Poco después se les perdió el rastro.
Los guardadores abandonaron la comuna de Llay Llay, donde residían y hasta 2021 las autoridades les perdieron el rastro. Se pensó que la niña falleció pues tampoco figuraba con atenciones médicas en algún centro de salud del país. Y entonces la PDI detectó un rastro de la mujer cuidadora, que los llevó hasta la comuna de Los Andes, donde encontraron a la niña.
El juez Leopoldo Soto Gutiérrez acogió la petición de cautelares solicitadas por la fiscalía, por considerarlas proporcionales y adecuadas. También fijó un plazo de investigación de 60 días para la investigación. En la actualidad la niña tiene 9 años de edad.
