Nala Ray era una niña que se crió en un ambiente ultra conservador, con su padre pastor de una estricta comunidad religiosa de Illinois, Estados Unidos.
PUBLICIDAD
Su futuro lógico era que creciera bajo los ideales religiosos, se casara joven y viviera en su comunidad, pero Nara siempre se sintió especial y diferente al resto.
En una entrevista al diario británico The Mirror reconoció que desde siempre supo que era «curiosa y sexual».
La joven, de 23 años, relató que «incluso solía quitarme el sostén debajo de mis camisas. Era tan obvia con mi sexualidad. Incluso entonces, como hija de un pastor de 16 años, sabía que el trabajo sexual sería mi vocación».
Nala narró que una visita a un mall era toda una experiencia para ella.
«El centro comercial para mí era un santuario total. Me encantaba ver a toda la gente coqueteando, en citas y vestida con faldas cortas y blusas ajustadas», relató la joven.
Nueva vida y millones
Nala tenía claro que su vida no iba por el mundo religioso y optó por un cambió radical.
PUBLICIDAD
Justo se dio que la familia de la joven vendió la iglesia y se mudó a Miami, donde Nala nació sexualmente.
«Nací para ser una criatura sexual», reconoció la joven.
«Dejar la educación fue una buena manera de tomar el control de mi tiempo. Quería ganarme mi propio dinero y tomar mis propias decisiones», explicó.
Entonces, Nala abrió una cuenta en OnlyFans e inició la producción de material para adultos.
En la primera semana ganó 85.000 dólares, más de 64.000.000 de pesos chilenos.
Pero las ganancias no se detuvieron ahí. En seis meses ganó su primer millón de dólares. Ahora, Nala reconoció que suma 330.000 dólares por mes, más de 251 millones de pesos chilenos.
