Las últimas horas significaron un popurrí de emociones para Yasmani Acosta. El luchador chileno hizo su debut en Tokio 2020 durante la noche del sábado, y tuvo una destacadísima actuación. Ella le permitió pasar de ronda dos veces para instalarse en semifinales de lucha grecorromana.
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En primera instancia, el chileno-cubano se midió tunecino Amine Guennichi en la categoría 130 kilogramos, y llevándose una sólida victoria por 5-1. Esto le permitió avanzar de ronda y en cuartos enfrentarse al uzbeko Muminjon Abdullaev, instancia en la que se impuso por 2-0.
Ya instalado en la ronda de los cuatro mejores, tuvo que verse las caras con el georgiano Iakob Kajaia en la lucha por instalarse en la final. Lamentablemente y de forma dramática, el enfrentamiento terminó en un 1-1 y por decisión arbitral, el contrincante de Acosta terminó llevándose la victoria.
Yasmani por la medalla de bronce
«Debo salir mucho más agresivo, táctico y concentrado. Los jueces deciden quién es más activo, me sentí superior en el primer y segundo tiempo, pero los árbitros vieron otra cosa. Quería estar en la final», declaró a TVN el luchador nacional nacido en Cuba.
Acosta luchará por la medalla de bronce en la madrugada de este lunes, cuando se enfrente al ruso Sergei Remenov. Cabe recordar que la performance del criollo es la más destacada de un representante del Team Chile en Juegos Olímpicos desde el doble cuarto lugar obtenido por Tomás González en Londres 2012.
