Un terrible femicidio protagonizó un argentino en Barcelona, España, quien frente a su hija de dos años quemó el cuerpo de su pareja y luego se ahorcó delante de la menor al interior de un automóvil.
PUBLICIDAD
El trágico desenlace fue descubierto el pasado viernes 30 de julio por policías de Saint Vicenç de Castellet en unos matorrales que estaban aún siendo consumidos por el fuego y en los que se podía apreciar una figura humana carbonizada.
Según contó el diario Crónica, el autor del femicidio fue identificado por la policía catalana como Adrián Emilio Z., mientras que su mujer como Antonella. La menor de edad, en tanto, no fue identificada por las autoridades como una manera de resguardar su privacidad.
Los antecedentes previos al crimen indicaron que Antonella ya había realizado una denuncia por violencia de género verbal hacia el hombre que acabó con su vida y que posteriormente se ahorcó frente a la hija de ambos, en el mismo juzgado de Terrassa donde estaba realizando los trámites de divorcio.
En el relato de Anna, la testigo clave de un crimen que conmovió a la localidad catalana al punto de decretarse tres días de duelo, todo partió en la noche del viernes «con un vehículo que empezó a derrapar, a acelerar y a dar vueltas sin sentido mientras encendía y apagaba las luces. Ese estruendo fue el que me despertó a mí y a mi marido, porque cuando miramos hacia ese lugar había una gran llamarada (…) mirá que hay sitios aislados por aquí, y ha tenido que venir a mi terreno».
«La policía y bomberos hicieron lo posible para apagar las llamas y cuando lo hicieron descubrieron al cuerpo de Antonella, completamente carbonizado. Además, los agentes encontraron a 100 metros de los arbustos, una maleta rosa de un tamaño importante en un coche gris, estacionada en un restaurante que lleva seis años cerrado y abandonado», complementó el medio argentino, el cual que informó además que la menor «sufrió quemaduras leves» y que de momento quedó al cuidado de «la Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat, a la espera de localizar a otros familiares que puedan hacerse cargo de ella».