Dante Vásquez Gajardo nació en Castro, capital de la Isla de Chiloé hace 2 años y medio. Sus padres Carolina y Marcelo, esperaban con ansias su segundo hijo y Manuel, a su amado hermano. Fue un embarazo sin mayores complicaciones, nunca se les paso por la cabeza la lucha que tendrían que dar desde el primer día. Al momento de nacer en el Hospital de Castro, le informaron a su madre que Dante tenía Síndrome de Down, el que no había sido detectado en exámenes previos al parto.
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La noticia la tomaron con calma, ella estaba bien y el pequeño Dante llegaba a una familia donde el amor y la dedicación vencerían cualquier complejidad.
Sin embargo, en enero de este año, al cumplir 1 año y 11 meses, a Dante le diagnosticaron Leucemia Mieloide Aguda, hoy en etapa “refractaria”, un tipo de cáncer muy complejo, tratado con quimioterapias en los Centros PINDA del sistema público de salud, pero las sesiones no están cumpliendo su objetivo, ya que al ser del tipo “refractaria”, su organismo rechaza el tratamiento y las células cancerígenas vuelven a parecer. Ante esta compleja situación, los profesionales médicos del Centro PINDA de Temuco no dan más alternativas para Dante, así lo explica su madre, Carolina Gajardo.
La madre agrega que ellos como padres asumen que el sistema privado es la única alternativa que tiene Dante de seguir luchando por su vida, entendiendo los protocolos del sistema público, evidenciando además las desigualdades y la inequidad que prevalece en la salud publica chilena.
“Los centros PINDA manejan ciertos protocolos asociados a la tasa de resultados de éxito de los protocolos de implementación de las quimioterapias, en el caso de la Católica, ellos siguen intentándolo, existe la posibilidad de traer otra droga de afuera que es capaz de ayudar a la médula, hay que traerla de México o Estados Unidos y ellos también realizan trasplantes con médulas que no están completamente en remisión, cosa que no hacen los Centros PINDA, son porcentajes muy mínimos de éxito, pero son porcentajes de éxito y eso es lo que a nosotros nos interesa ofrecer a Dante, no podemos quedarnos solamente con esta postura asociada a los protocolos, una puede entenderlo, pero como papás no podemos quedarnos con solo con eso, debemos buscar alternativas y en Chile, el sistema privado de salud es la única opción que Dante tiene hoy”.
La familia de Dante no dejará de luchar contra esta enfermedad, la única opción es seguir haciendo quimioterapia en el sistema privado de salud y ver la posibilidad de un trasplante de medula ósea para salvarle la vida.
Hoy Dante depende de un tratamiento de carácter urgente en el Hospital Clínico de la Universidad Católica en Santiago, recinto asistencial que solicita abonar un millonario monto en dinero para iniciar el tratamiento, ya que, al ser una clínica privada, la familia no puede acceder a las Garantías Explícitas en Salud (GES), cifra que irá en aumento con los tratamientos, siendo el trasplante de médula la última meta a superar del pequeño Dante.
La lucha de la Familia Vásquez Gajardo depende de la solidaridad de todos, por eso han iniciado una campaña solidaria a nivel nacional, con el corazón puesto en Chiloé y la confianza en el trabajo que puedan realizar los profesionales del Hospital Clínico de la UC.
El objetivo es iniciar lo antes posible el tratamiento en Santiago. Para aportes directos en dinero se habilitó la CUENTA CORRIENTE N°46320954 del BANCO BCI a nombre de Carolina Gajardo Pérez. Para contacto directo con la madre, el correo electrónico es carolina.gajardo.perez@gmail.com