“Nadie está pensando en irse, pero las ganas no son eternas. Si no queremos ver desaparecer el faro de luz cultural de la ciudad, tenemos que todos hacer un esfuerzo”. Con esas palabras Carlos Salazar, dueño de un café y de dos galerías de arte ubicadas en Lastarria, enfrenta la problemática que atraviesa el emblemático barrio hace ya casi dos años y medio.
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Y es que los destrozos que los afectaron el viernes pasado, tras las manifestaciones por la liberación de los “presos de la revuelta”, serían sólo un episodio más para agregar a una larga lista de afectaciones. Asevera que desde el “estallido” que están abandonados y que el Gobierno, que tiene bajo su responsabilidad el control del orden público, no ha hecho nada.
“Los únicos que echamos para adelante este barrio somos los vecinos y locatarios”, advierte.
Celebra, eso sí, que finalmente la situación haya hecho reflexionar a los distintos actores y que hoy estén las autoridades del Ejecutivo, del municipio y los vecinos tratando de empujar una solución para todos los afectado de la “zona cero”. Aunque estén a contrarreloj, porque las movilizaciones de los viernes están lejos de terminar.
En esa línea es que han sostenido un serie de encuentros. La alcaldesa Irací Hassler llegó al lugar, también lo hizo el candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Sichel, y durante la tarde de ayer, tuvieron cita con los ministros del Interior y Economía, Rodrigo Delgado y Lucas Palacios, respectivamente, y el jefe de la Zona Metropolitana Oeste de Carabineros, general Enrique Monrás.
Si bien los vecinos esperaban que los secretarios de Estado fueran al barrio, la reunión se realizó en La Moneda, lo que dejó a varios molestos. Algunos se restaron, pero otros decidieron ir a dialogar, porque advierten que los principales responsables estarían en Palacio. En manos de Interior, como recuerda Salazar, está la definición de que Carabineros, por ejemplo, deje de disuadir a los manifestantes hacia barrios residenciales y/o turísticos.
Ese sería parte del compromiso tomado. Según quienes estuvieron en el encuentro, Delgado confirmó que habrá cambio de estrategia.
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Adicionalmente, se espera que a las 9.15 horas de hoy, alrededor de 12 vecinos y locatarios lleguen hasta la municipalidad para constituir la mesa de trabajo que anunció el fin de semana la alcaldesa.
Y llegarán con una invitación del titular del Interior, pues les pidió que, en su nombre, inviten a Hassler a un trabajo coordinado.
Alfonso Molina: “El compromiso fue cambiar la estrategia de Carabineros”
Presidente de la Asociación Gremial de los Empresarios de Lastarria.
¿Hubo algún compromiso de las autoridades?
Intentar cambiar la estrategia de Carabineros, que no ha funcionado del todo, e ir evolucionando en nuevos protocolos según las realidades que tenga cada barrio y según se mueven estos pequeños grupos de violencia. Lo que requiere apoyo de todos los sectores y líderes sociales.
¿Confía en eso?
Se manifestó que esto viene ocurriendo desde el estallido y nos dijeron que, de alguna forma, a Carabineros le cuesta funcionar porque sólo pueden moverse dentro de un marco que les impide actuar antes de que se cometa el delito. Se hizo hincapié en que la ley les impide funcionar como la gente solicita, por lo que llaman a los legisladores a hacer las modificaciones.
Pero la forma en que disuaden podría ser más fácil de modificar.
Lógicamente y se los hicimos ver. El ministro le solicitó a la institución cambiar aquello, porque no se entiende que, en un barrio residencial, entren con sus carros y camio-nes, generando un enfrentamiento y convirtiendo los barrios en campos de batalla.
¿Buscarían frenar a los violentos antes de que lleguen a los barrios?
No se hizo pública la estrategia, pero sí que iban a tratar de modificar su presencia y que no sea tan confrontacional. Y que actuarán en caso de violencia extrema.
