Sucedió la semana pasada en Guarujá, en la costa de Sao Paulo, que Lucas de Moura Souza Lobo Compagnola, un editor gráfico de 37 años puso fin a 15 años sin saber de su hija, a quien había dejado de ver una vez que se separó de la madre de la joven, gracias a un aviso de un restaurante en el que aparecía la imagen de la mujer.
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Resignado por años a no saber más de su hija mayor, Luanna Santos, que nació producto de una relación con una mujer con la que compartía además la adicción a las drogas, que dejó con los años, Moura relató a los medios brasileños que vio en redes sociales un anuncio del restaurante ubicado en el barrio de Vila Júlia, lugar donde vivía en su juventud con la madre de Luanna.
Fue en ese momento en que la imagen de la joven se le vino a la mente como un flash de lo que él recordaba de la niñez de su hija. Y como conocía a los dueños del restaurante, fue a pedirles información de la joven.
La ayuda llegó de inmediato de parte de la dueña del local, quien reunió al grupo de empleados para contarles que el padre buscaba a Luanna, quien confirmó que no conocía a su papá.
Lo que tuvo que pasar para conocer a su hija
La historia del reencuentro emocionó a la red Globo, donde De Moura contó todo lo que pasó en estos últimos años sin saber de su hija.
«Cuando la madre de Luanna Santos quedó embarazada, ambos eran drogadictos y vivían en Guarujá, en el barrio de Vila Júlia. Poco tiempo después, su familia intervino y admitió el embarazo. El problema es que terminó huyendo y desapareció, por eso todavía no había encontrado a mi hija», contó Lucas, quien tras ese episodio terminó perdiendo contacto con la familia materna de su hija, pese a sus infructuosos intentos por hallarla luego de reencontrarse con la madre de la menor, quien nuevamente desapareció tras ofrecerle mostrarle a su hija.
Con la esperanza intacta, De Moura se casó años más tarde y su esposa se unió a su búsqueda junto a su nuevo hijo. «Cuando quedó embarazada, ella ya conocía mi historia y buscó mucho a la niña, para que pudiera conocer a su hermano, pero aún así no la encontramos”, dijo.
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«Trabajé muchos años en el barrio donde mi hija ha vivido toda su vida, pero nunca la conocí. La semana pasada vi un anuncio de un restaurante en Morrinhos 2, y en ese momento recordé que era el mismo barrio. Le pedí a la dueña, que es amiga mía desde hace mucho tiempo, que investigara en el vecindario si había una niña de 15 años con el mismo nombre que ella. Dije también el nombre de la madre y dije que no conocía al padre», prosiguió su relato un emocionado Lucas, que de todos modos no tenía mayores expectativas de encontrar a su hija.
Su pesimismo tan sólo duró dos minutos, ya que su amiga le devolvió el mensaje asegurándole que habían encontrado a Luanna.
«Ella envió la historia al grupo de restaurantes y el novio de mi hija era su empleado. Me envió un mensaje de texto y dijo: ‘Lucas, encontré a tu hija’. Al mismo tiempo, me puse en contacto con ella (su hija)», explicó.
Y pese a que sus temores eran que su hija no quisiera verlo por tantos años sin saber de él, la reacción de ella lo terminó por conmover. «Increíblemente, su sueño era el mismo que el mío: conocerme. Ella conocía mi historia y hasta tenía miedo de que estuviera muerta», dijo.
«Para mí, él ya había desaparecido en el mundo. No me lo esperaba después de tanto tiempo. Fue genial saber quién me puso en el mundo», aclaró la adolescente, que ya se puso de acuerdo para mantenerse en contacto con su padre y su hermano menor.