El 29 de agosto de 2008 fue el último día en que su familia vio a Mariana Sepúlveda.
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La joven de 19 años salió de su casa en Conchalí, con destino al colegio y nunca más volvió.
Tras 13 años, hoy se realiza la reconstitución de escena de su desaparición, y de cuyo hecho, la familia tiene como sospechoso a un exvecino.
Su grupo familiar relata que un exvecino sería el responsable, que en el minuto en que se le pierde el rastro a la joven tenía 61 años y hoy tiene 74.
Testigos indicaron que el sujeto acosaba a la niña, para luego conocerse la información de que poseía una condena anterior por abuso sexual contra una nieta y hoy cumple condena en Santiago 1 por violación.
En el año 2010 hubo un intento de la policía de buscar a la joven en la vivienda que ocupaba el sospechoso, no encontrando nada en su interior.
