Por medio de una misiva, 15 constituyentes de Vamos Chile (Chile Vamos) invitaron a los representantes de pueblos originarios, principalmente de escaños reservados, a avanzar en reconstruir las confianzas entre ambos bloques y trabajar en conjunto.
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«Quienes suscribimos esta carta queremos ser parte del reencuentro entre los pueblos originarios y Chile. Tenemos la convicción que una sociedad abierta y libre requiere del pleno reconocimiento de los pueblos originarios, de sus derechos y de sus culturas», parten manifestando quienes firman el documento.
Entre los firmantes están: Raúl Celis, Harry Jurgensen, Geoconda Navarrete, Angélica Tepper, Ruggero Cozzi, Bernardo de la Maza, Patricia Labra, Hernán Larraín M, Manuel Jose Ossandón, Barbara Rebolledo, Paulina Veloso y Roberto Vega, Álvaro Jofré, Cristián Monckeberg y Luciano Silva.
Ahí, reconocen que como Estado, sociedad o como personas «se han cometido errores e injusticias, siendo una de ellas la poca comprensión que hemos tenido de las realidades y perspectivas propias de los pueblos originarios. Chile tiene una ‘deuda histórica’ y nos comprometemos a contribuir a su solución».
Pero dado que consideran que se está ante una hecho inédito, que se escribirá la nueva Constitución junto a las naciones originarias, les piden avanzar juntos. «Tenemos una gran oportunidad para hacernos cargo de nuestra historia y construir un futuro en el cual todos seamos parte», manifiestan en el escrito.
«Sabemos que el diálogo ha sido difícil en estas primeras semanas de la Convención. Somos conscientes de que muchas veces no hemos sido capaces de entender la mirada de los pueblos originarios ni hacernos cargo de las lecciones que nos ha dejado la historia. Hoy, tenemos una oportunidad excepcional para cambiar con hechos esta realidad. Sabemos que hay mucha desconfianza y desconocimiento acerca de los sueños y valores que a cada cual inspiran. Por eso, quienes firmamos esta carta, manifestamos nuestro firme compromiso a dialogar y buscar, con altura de miras, acuerdos para iniciar una nueva etapa», agregan.
En los mismos términos, complementaron: «Queremos avanzar y aportar en la construcción de aquellos consensos que nos permitan instalar, en la futura Constitución, una nueva forma de relacionamiento entre el Estado, los pueblos originarios y la sociedad en su conjunto. Tenemos asimismo la convicción que la defensa de los valores y principios de una sociedad libre es perfectamente compatible con el pleno reconocimiento de los pueblos originarios, de sus derechos y de su especificidad cultural».
Dado dicen estar conscientes de que las confianzas no se construyen de un día para otro manifestar toda su voluntad para trabajar en conjunto hacia ese fin. «El espíritu que anima nuestra participación en esta Convención es el mismo que moviliza a esta carta. Creemos profundamente que la nueva Constitución deberá ser el fruto de un trabajo colaborativo en que todos los convencionales aporten sus miradas y convicciones para construir la ‘casa de todos y todas’», cierran.