Expatriados, personeros del gobierno afgano derrotado, exaliados de las fuerzas de Estados Unidos, trabajadores de ONG y civiles luchan por entrar al aeropuerto internacional de Kabul, para escapar del régimen del talibán.
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La terminal aérea es el único reducto en el país que es controlado por las fuerzas estadounidense.
Las autoridades del talibán garantizaron la seguridad de la gente que quisiera salir del país, pero ya queda declaro que el dicho al hecho con los talibanes hay un muy largo trecho.
Porque ahora se vive un verdadero infierno en los alrededores de la terminal. «Fui al aeropuerto con mis hijos y mi familia … Los talibanes y los estadounidenses estaban disparando», dijo un ciudadano australiano que hasta hace poco trabajaba para una ONG extranjera, informó el medio oceánico news.com.au.
Pese a los disparos, a las advertencias de las patrullas talibanes, el testigo aseguró que la gente no se detiene. “A pesar de eso, la gente seguía avanzando (para entrar) porque sabían que una situación peor que la muerte les esperaba fuera del aeropuerto”, explicó la fuente.
No hay cifras oficiales sobre muertos en la terminal, pero se ha informado que ya son 12 las personas que perdieron la vida en este «infierno».
Talibanes lanzan bombas
Varios videos que se han subido a redes sociales confirman el relato del australiano. Ahí se aprecia a combatientes talibanes disparando en medio una muchedumbre colmada de mujeres y niños.
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Stephen Dziedzic, un reportero de ABC de Australia, aseguró que «un australiano dice que los guardias talibanes estaban lanzando bombas de gas de algún tipo para dispersar a las multitudes cerca del aeropuerto».
A esto se suma que en medio de una total desesperación, algunas madres optaron por lanzar a sus pequeños hijos por sobre alambres de púas a soldados británicos que permanecían al interior de aeropuerto.
