Escabrosos detalles han comenzado a salir a la luz tras el mortal ataque incendiario en la comuna de Tirúa que dejó dos fallecidos, entre ellos una menor de edad de 16 años.
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Según informó Radio Cooperativa, los fallecidos son una adolescente de 16 años identificada con las iniciales R.S.O., y un hombre de iniciales E.J.P.O., de 19 años de edad.
Los primeros antecedentes indicarían que la menor fue baleada antes del ataque incendiario, por lo que habría muerto por el impacto balístico y no por las llamas.
En tanto, de acuerdo a Radio Bío Bío, al interior de una de las tres cabañas incendiadas habían cuatro menores de edad, quienes presumiblemente andaban de vacaciones en el lugar.
Las primeras indagatorias revelan que un grupo entre 8 a 10 personas llegaron en dos vehículos y abrieron fuego contra las cabañas donde estaban los jóvenes.
Asimismo, la hipótesis más fuerte que manejan las policías que se trataría de ajustes de cuentas entre bandas ligadas al narcotráfico.
Pero lo que más llama la atención, es que una de las menores de edad, de 14 años, que estaba presente en el lugar, presenta una denuncia por presunta desgracia.
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La denuncia por presunta desgracia había sido presentada el pasado 14 de agosto y las policías trabajaban en la búsqueda de la menor.
En tanto otra de las menores presentes en el lugar también mantuvo una denuncia por presunta desgracia en marzo de este año.
La indagatoria también reveló otro hecho importante: en la reunión estaba presente un joven de 20 años, hijo del dueño de las cabañas y que mantiene antecedentes por tráfico de drogas y estaría vinculado a la orgánica “Los Huellanos”, que opera en Tirúa.
