En ocasiones puede resultar tedioso que la NASA informe las pocas o muchas probabilidades que tiene un asteroide de estrellarse contra la Tierra. Por lo general estas posibilidades son muy escasas y muchos se preguntan para qué siguen realizando estos cálculos. Entonces, el reciente estudio que realiza la agencia espacial, al mapear todos los meteoritos que cayeron en nuestro planeta, durante los últimos 33 años, es la respuesta de la necesidad de seguir mirando estas rocas.
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El hecho de que los meteoritos se estrellen contra la superficie de nuestro planeta es más común de lo que se piensa. Solo que, a diferencia de lo que ocurrió hace 64 millones de años con los dinosaurios, los que han caído en las últimas tres décadas han sido rocas pequeñas. Pero además de ser diminutos en comparación con la de la prehistoria, estos se parten al ingresar a la atmósfera.
Entonces, aunque algunos han sido peligrosos y generaron ciertos daños, no atentaron contra la vida de nuestra especie. No obstante, queda expuesto que la mirada se debe mantener vigilante, sobre las rocas que orbitan por nuestro sistema solar.
Según lo publica el Daily Mail, la NASA mapeó cada uno de los meteoritos que cayeron en la Tierra entre 1988 y 2021. El trabajo fue obra del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS, por sus siglas en inglés), de la agencia espacial estadounidense. Esta ala de la organización de estudios astronómicos depende del Laboratorio de Propulsión a Chorros, ubicado en California que, entre otros proyectos, es el encargado del Perseverance en Marte.
El mapa mundial de los meteoritos por la NASA
En este sentido, el departamento recopiló todos los datos gubernamentales de bolas de fuego registradas en el periodo mencionado. Y con esta información armaron un sorprendente mapa mundial, diferenciando con colores y tamaños, el impacto y la energía que causaron los meteoritos. De igual forma, el estudio les permitió diferenciar el tamaño de las rocas cuando estaban en el espacio y como cayeron en la Tierra.
El portal británico detalla que este estudio permitió conocer los detalles de la roca que cayó sobre la ciudad de Chelyabinsk, en Rusia, en el año 2013. La misma midió aproximadamente unos 20 metros de ancho, antes de romperse por su choque con la atmósfera y superficie.
Precisamente en la imagen que se comparte a continuación, se detallan dos específicos sobre el mapa de Chile. Además, también se puede contar más de una veintena sobre el territorio de América Latina.
Cómo se aprecia en el mapa, muchas cayeron en los diferentes océanos de la Tierra. Otras, que llegaron a tierra firme, han sido recuperadas por la NASA y otras instituciones de astronomía para su estudio.