Lucía Fernández tenía sólo 15 años, y fue brutalmente asesinada en Mendoza, Argentina.
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De acuerdo a lo que informa TN, un testigo fue clave para detener a quien sería el culpable del homicidio, quien tiene sólo 14, y que se tipifica como femicidio, ya que se trata de su pololo.
Fue gracias a este testimonio que los investigadores llegaron ayer hasta el domicilio del sospechoso y el ahora único detenido por el crimen, un compañero de la escuela de Lucía que se terminó quebrando ante los policías y confesó que la había atacado después de que ella le dijera que estaba embarazada.
La menor de edad sufrió más de una decena de puñaladas en diferentes partes del cuerpo, principalmente en el cuello y en el abdomen.
Los hechos ocurrieron cuando los dos adolescentes se reunieron para conversar sobre lo que Lucía le dijo antes a su agresor: que esperaba un hijo suyo. De esta forma, el joven llegó al lugar armado con un cuchillo. La víctima trató de defenderse pero no pudo evitar un crimen que el adolescente ya tenía planeado.