La tecnología en construcción ha tenido una acelerada evolución en la última década. Buscando la optimización de recursos, en muchas áreas se han desarrollado productos sustentables que, además, nos ayudarán a ahorrar en nuestro hogar.
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¿Frío, lluvias? Actualmente se encuentran disponibles en la producción muchísimos materiales que pueden aportar en cuanto a eficiencia energética. Tanto revestimientos, como también nuevas tecnologías para tus ventanas. Una de ellas es el «Low-E».
¿Cómo funciona?
Cuando hablamos de eficiencia energética sobresale el “termopanel Low-E”. Se compone de un cristal incoloro tradicional y un cristal low-e, que posee una capa de baja emisividad en una de sus caras, (invisible) lo que funciona reflejando el calor de vuelta a tu casa, reduciendo así las fugas y produciendo un ahorro de hasta un 40% en calefacción.
«El termopanel une dos cristales separados por una cámara de aire seco y quieto, herméticamente cerrado al paso de la humedad y al vapor de agua, transformándolo en aislante térmico. Con un termopanel con vidrio Low – E pueden reducir a menos de la mitad la fuga energética frente a un vidriado simple, logrando una mayor ahorro en calefacción comparado con un termopanel con vidrios comunes», asegura Gonzalo Acevedo, gerente comercial de Vidrios Lirquen.
«Esto quiere decir que en invierno se conserva la energía que se perdería a través de un vidriado simple por lo tanto se genera un significativo ahorro en calefacción”, explica el especialista.
Con la ayuda del sol
El vidrio Low E permite que ingrese más energía solar, que en invierno es bienvenida, ya que es energía gratuita.
«Esto se traduce en un ahorro en calefacción mensual, ya que además el vidrio evita que el calor producido por nuestra calefacción escape hacia el exterior gracias a su revestimiento de baja emisividad», comenta Acevedo.
