Satoru Nomura, jefe de la mafia japonesa, fue condenado a muerte, luego de que apuñalara a una enfermera. El hombre no quedó nada feliz con una cirugía de alargamiento de pene.
PUBLICIDAD
Meses después de la cirugía. la enfermera que participó en la operación, recibió varias cuchilladas en la cabeza, cuello y pecho, pero aún así logró salvar con vida.
Dos días más tarde, en una rutinaria visita a la clínica, Nomura aludió con distancia al episodio: “Si una persona causa un daño, hay ciertas reacciones inevitables”.
Según El Periódico, la sentencia a muerte no era sólo por este episodio, sino que también por el asesinato del presidente de una cooperativa de pescadores que influía en los proyectos portuarios, del disparo en la pierna a un policía que investigaba a la organización y del apuñalamiento de un dentista en la pierna y estómago.