Un posteo en redes sociales, por la desaparición de Eugenia Olivera, permitió conocer en la provincia de Catamarca, Argentina, el escabroso caso de violencia intrafamiliar con desenlace fatal para la mujer de 37 años.
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Según informó TN, Olivera desapareció a mediados de julio de este año, momento en el que una amiga suya decidió dar a conocer el caso en redes sociales, información que permitió a la policía catamarqueña iniciar las investigaciones que finalmente dieron con el hallazgo de restos óseos de la víctima dentro de un pozo ubicado en el kilómetro 33 de la ruta provincial 46 que une los departamentos de Andalgalá y Belén.
Antes de realizar el hallazgo, oficiales de la policía local interrogaron a la expareja de Olivera, Eliseo Guerrero, quien les dio información respecto del lugar donde se encontraban los restos quemados de la mujer.
Por ello fue que la fiscal del caso, Soledad Rodríguez, ordenó la inmediata detención de Guerrero, quien al ser nuevamente interrogado por funcionarios policiales presentó versiones contradictorias respecto de la desaparición de su mujer.
Las versiones contradictorias del acusado de VIF
En un principio, antes del hallazgo del cuerpo, el hombre declaró que Olivera se había ido a Tucumán a visitar a un familiar y que los había abandonado, tanto a él como a los tres hijos que ambos tienen. Luego dijo que estaba internada en un hospital de Buenos Aires por haberse contagiado de covid-19, lugar al que el mismo sujeto confesó haberla dejado.
Finalmente, y luego de caer en evidentes contracciones, fue que el sujeto acabó por reconocer que había asesinado a la mujer.
La relación de la pareja se había deteriorado en el último tiempo, al punto de llegar a varios episodios de violencia física de parte del acusado, quien en palabras de las madres de compañeros de colegios de los hijos de la pareja, vecinos y familiares, que anoche marcharon en las afueras de la comisaría local donde se encuentra detenido el acusado, afirmaron que tras una denuncia de VIF hecha hace un año la pareja se separó.
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«Pese a que tenía restricciones de acercamiento, su ex no dejó de perseguirla y ella radicó varias denuncias más por esto. Cuando se separaron, él se hizo pasar por otra persona para seguirla. Y una vez se quiso ahorcar frente a los hijos», dijeron.
De momento, el sujeto se mantiene detenido a la espera de iniciar el juicio por el asesinato de Olivera.