Un novio mató a su joven pareja luego de pedirle matrimonio. Se trata de la historia de Roman Vlasa (28) y Ana Fantaziu (23). Primero se fueron a unas románticas vacaciones, donde él le pidió matrimonio. Luego, ya de vuelta en Moldavia, el novio cogió un arma y la agarró a balazos antes de suicidarse, pese a los esfuerzos del suegro para impedir la tragedia.
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Según publicó el diario británico The Sun, el sujeto se reunió con sus suegros el 12 de septiembre en Moldavia. Pero algo porque el encuentro terminó con dos muertos. La prometida y Vlasa. El padre de la novia pidió ayuda después de que su futuro yerno lo intimidara. Ahí escuchó los disparos. La policía sólo constató la muerte de la pareja.
Un amigo de la pareja reveló que ambos “tenían una hermosa relación. Habían estado recientemente de vacaciones en Rumania y durante las vacaciones él le pidió que fuera su esposa”. Pero María Buzu, enfermera de profesión, dijo que si bien “tenían una gran relación, él estaba celoso. Habíamos hablado de eso. Ella era una joven extraordinaria, inteligente y hermosa”.
La pareja mantenía una relación de dos años hasta que hace tres semanas el novio se decidió a pedirle matrimonio a la enfermera.